Mantener nuestra salud bucal en buen estado nos ayudará a prevenir múltiples problemas, desde aquellos que pueden incomodar a nivel estético hasta incluso algunas enfermedades bucales. Además, el cuidado que le damos a nuestra boca se verá cada vez más reflejado a medida que pasan los años, por lo cual será necesario tomar prevenciones y practicar una correcta higiene bucal.
Estos son algunos de los problemas que podemos padecer al no cuidar bien de nuestra boca:
Consecuencias de una pobre higiene bucal
Sequedad y mal aliento
La falta de humedad en la boca es sinónimo de una producción insuficiente de saliva. Esto puede hacer que tragar y masticar alimentos sea incómodo. Además, la sequedad en la boca trae problemas de mal aliento lo cual incomoda incluso tener una conversación cara a cara con cualquier persona.
En el peor de los casos, la sequedad en la boca puede provocar infecciones bucales que deriven a caries y caída de dientes. Para prevenir todos estos problemas y mantener una boca húmeda debes asegurarte de beber suficiente agua.
Hay que tomar en cuenta que sustancias como el alcohol, la cafeína, las comidas muy saladas o altas en azúcar causan deshidratación. El fumar tabaco también provoca gran sequedad bucal. En estos casos, es necesario beber mucha más agua de lo normal.
Gingivitis y pérdida de dientes
¿Por qué corremos el riesgo de perder dientes?
Todos los días una capa de bacterias, mejor conocida como sarro cubre los dientes y las encías. Si no cepillamos los dientes con frecuencia, ni usamos la seda dental, estas bacterias pueden resultar en una infección que inflama nuestras encías y destruye los huesos que sostienen nuestros dientes causando peritonitis y la caída de dientes. En este caso nos tendríamos que someter a un tratamiento de peritonitis e implantología dental.
Además, esta placa bacteriana produce ciertos ácidos que dañan el enamel: la capa que cubre nuestros dientes, corriendo el riesgo de padecer caries.
El flúor es un componente importante en nuestra pasta de dientes para tener una boca limpia y sana. Es especialmente bueno para proteger el enamel y las encías, por lo cual elegir una pasta dental con flúor será buena idea para prevenir el sarro.
Cáncer bucal
El cáncer bucal es más común a partir de los 40 años, y puede empezar en la garganta o cualquier parte de la boca incluyendo la lengua.
Este cáncer particular surge a partir de un excesivo consumo de tabaco y un cuidado bucal que no va de mano. El alcohol en los dientes también puede empeorar los síntomas. Por lo cual, es recomendable controlar el consumo de tabaco y mantener una higiene bucal estricta.
Este problema se ataca mejor antes de que siquiera empecemos a ver los síntomas. Es por esto, que visitar al dentista al menos cada 6 meses ayudará a cuidar tu salud bucal y prevenir enfermedades como el cáncer oral.
Manchas en los dientes
Las manchas en los dientes pueden ser causadas por sustancias como el café, el vino tinto o el tabaco. Debemos recordar cómo afecta el tabaco a los dientes y a la boca: en muchos casos, provoca además caries, halitosis, y periodontitis.
Para tener una boca limpia y sana, es recomendable no fumar en exceso y lavarse los dientes tras ingerir líquidos que puedan manchar nuestros dientes.
Prevenciones para tener una buena higiene bucal
Te contamos cómo tener una boca limpia y sana para prevenir las consecuencias que conllevan una pobre higiene bucal:
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Al cepillarse los dientes
Cepíllate después de ingerir cualquier alimento. Debemos cepillarnos mínimo 3 veces al día. Aunque lo ideal, es hacerlo después de cada comida. Muchos de nosotros comemos más de 3 veces al día porque merendamos, o comemos cualquier snack entre comidas.
Sobretodo, debes procurar lavarte los dientes después de ingerir sustancias que provoquen manchas como el café o el vino tinto.
Al cepillarte, haz movimientos circulares y suaves por al menos 3 minutos. Muchas veces cometemos el error de cepillar con movimientos bruscos y rectos, y esto impide que removamos la comida y placa correctamente.
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No olvides tus encías y tu lengua
Haz movimientos suaves para limpiar tus encías y recuerda siempre limpiar tu lengua. Si la superficie detrás de tu cepillo es rasposa podrás usarla para frotarla contra tu lengua.
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Utiliza hilo dental
Esto es clave para remover cualquier resto de comida y placa en los dientes, ya que no lograremos limpiar la boca al 100% con el cepillado. Sin embargo, debes tener cuidado y hacerlo suavemente para no dañar tus encías. Los expertos recomiendan no utilizar el hilo dental más de una vez al día.
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Usa pasta de dientes con flúor
El flúor fortalece el enamel de tus dientes y protege a tus encías, previniendo infecciones y caries. Por lo tanto, debe ser un elemento fundamental en cualquier pasta dental.
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Reemplaza tu cepillo cada 3 meses
Las hebras de nuestro cepillo se deforman y pierden rigidez tras tantos cepillados impidiendo una limpieza óptima, por lo cual será necesario cambiarlo periódicamente.
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Cepíllate los dientes con bicarbonato 1 vez por semana
Esto es recomendable, sobretodo si sueles beber café o vino tinto, ya que el bicarbonato ayuda a quitar las manchas y blanquear los dientes.
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Utiliza un enjuague bucal sin alcohol
Esto ayudará a limpiar la boca completamente. Pero debemos asegurarnos que el colutorio no contenga alcohol, ya que sería dañino para nuestros dientes.
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Recurre al dentista al menos cada 6 meses
Además de cuidar de nuestra higiene bucal por nosotros mismos, es recomendable que visitemos al dentista una o dos veces al año para mantener nuestra boca limpia y sana. En nuestra clínica dental en Valencia, efectuamos limpiezas dentales profesionales, y aseguraremos que cualquier problema bucal pueda ser tratado a tiempo, y en el mejor de los casos, prevenido.
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