La avulsión dental se produce cuando un diente sale por completo de su alvéolo, sin sufrir un daño en su estructura, a causa de un fuerte traumatismo por un impacto o una caída. Esta salida del diente de su espacio natural provoca dolor y un fuerte sangrado.
La avulsión dental es más común en los dientes de leche, ya que tienen las raíces más cortas y débiles, aunque también es habitual en dientes permanentes en niños de entre 7 y 11 años. Ésta suele producirse en los incisivos centrales superiores porque son los dientes que están más expuestos a recibir un golpe.
¿Cómo debemos actuar ante una avulsión dental?
Ahora que ya conoces qué es una avulsión es posible que te preguntes cómo actuar ante esta situación.
Para muchos padres la avulsión dental genera un estado de nerviosismo al ver que su hijo ha perdido una pieza dental por completo. La sensación es igual en los niños, que pueden asustarse, y también en casos de avulsión dental en adultos.
En primer lugar, tenemos que recalcar que la avulsión dental tiene tratamiento aunque conviene reaccionar pronto.
En caso de avulsión dental la primera acción es controlar la hemorragia del paciente. Para ello, debes lavar la zona con abundante agua y colocar una gasa (empapada en agua oxigenada), en la zona afectada. El objetivo es que el paciente pueda morderla suavemente para detener el sangrado.
Puesto que la avulsión dental suele estar causada por un golpe, también pueden aplicarse compresas frías en la zona para reducir tanto la inflamación como el dolor.
Este es el primer paso pero, ¿qué pasa con el diente? ¿podemos volver a insertarlo al no estar su estructura dañada? ¿cómo se realiza este proceso?
¿Puede recuperarse un diente tras una avulsión dental?
El primer paso a realizar en la zona del accidente es buscar el diente. Los dientes permanentes pueden volver a colocarse, pero en caso de avulsión dental de un diente temporal puede ser preferible esperar la erupción de la pieza dental definitiva.
Una vez localizado el diente, conviene cerciorarse de que está en buen estado y de que su estructura no está dañada. La recomendación general es que lo cojamos por la corona, ya que la parte de la raíz es aquella en la que más daños deben evitarse.
Si el diente está sucio, podemos dejarlo diez segundos bajo el agua de grifo. Después, lo meteremos dentro de suero, una solución acuosa o, en su defecto, leche fría. El objetivo es conservarlo en las mejores condiciones de higiene antes de llevarlo al dentista, que es el especialista que se encargará de reimplantarlo en el hueso alveolar.
En algunos casos, sobre todo cuando hablamos de una avulsión dental en adultos, el diente puede colocarse fácilmente en el alvéolo si conseguimos hacerlo antes de que la sangre de la zona coagule. Podemos intentarlo manteniendo el diente en su sitio y mordiendo suavemente una servilleta o pañuelo, aunque el proceso puede ser doloroso.
En cualquier caso, debes acudir a tu clínica de confianza para realizar un correcto tratamiento de odontología o a una de urgencia para iniciar el tratamiento para la avulsión dental cuanto antes.
Tratamiento de la avulsión dental
Los dientes pueden permanecer fuera de la boca entre cuatro y seis horas si se conservan en un medio adecuado, como por ejemplo la leche de vaca. En estas condiciones y si el diente no está dañado en sus raíces, puede reimplantarse en el paciente con éxito. Para ello, es necesario ferulizarlo, es decir, unirlo a los dientes vecinos para que no se mueva. A veces también es necesario suturar los tejidos gingivales dañados.
Normalmente la ferulización se mantendrá durante tres semanas. En este tiempo, y según la valoración del especialista, el paciente deberá tomar analgésicos y antibióticos para tratar el dolor y la inflamación, y para prevenir la aparición de infecciones.
El tratamiento de la avulsión dental es sencillo y consiste, fundamentalmente, en cuidar especialmente la higiene dental para que no se acumule placa ni restos de comida en el diente reimplantado.
En caso de dolor o molestias, deberás acudir a tu odontólogo, quien te asesorará sobre los pasos a seguir y controlará si el diente se ha reimplantado de manera completa.
¿Qué hacer si el diente se ha fracturado parcialmente?
Los consejos anteriores se aplican en casos de avulsión dental en adultos, como de avulsión dental en niños. Pero, ¿qué pasa si, tras un golpe, el diente no abandona la cavidad alveolar completamente y «solo» se fracciona de manera parcial?
En estos casos, será el dentista quien elija la manera más adecuada de restaurar o rehabilitar la pieza dental rota. Las opciones más habituales son la endodoncia (si rotura es grande y afecta a casi todo el diente), la colocación de carillas o la implantación de una corona dental.
En cualquier caso, ante una avulsión dental o cualquier otro tipo de rotura en los dientes debes seguir estos dos consejos: mantener la calma y acudir a tu dentista cuanto antes.
Si tienes algún problema relacionado con la avulsión dental u otro tipo de molestias ¡En Dr. Silvestre Rangil cuidamos tus dientes!
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