Los dientes de leche o primarios son aquellos que permanecen por un tiempo limitado en la boca hasta que son remplazados por los dientes definitivos o permanentes. Constituyen un total de veinte piezas dentales, diez en la arcada superior o maxilar y diez en la arcada inferior o mandibular.
La aparición de lo dientes de leche se produce a partir de los seis meses. Entre los dos y los tres años los niños ya tienen su dentadura primaria completa. Los dientes de leche caen, dando origen de los dientes definitivos, entre los 7 y los 11 años. Esto quiere decir que convivimos durante mucho tiempo con esta dentadura temporal. Y, aún así, muchas personas, incluidos los padres, no saben cómo cuidar los dientes de leche, ni cómo un mala higiene en ellos pueden condicionar la salud bucodental futura de sus hijos.
¿Por qué es importante cuidar los dientes de leche?
El cuidado de los dientes de leche es importante por los siguientes motivos:
Guardan el espacio que ocuparán los dientes definitivos
Los dientes de leche guardan el espacio que ocuparán los dientes permanentes. La pérdida de piezas prematuras por mal estado puede provocar que los dientes vecinos se muevan complicando la erupción de las piezas dentales definitivas.
Facilitan la trituración de los alimentos
Los dientes de leche son claves en el corte y triturado de los alimentos. Ante la ausencia de estas piezas, el proceso será más complicado y la digestión de los alimentos más difícil.
Juegan un papel fundamental en la fonación
Los dientes permiten al niño pronunciar correctamente cada sonido mientras aprende a hablar, algo fundamental en la expresión y en el desarrollo del lenguaje.
Facilitan la formación de los dientes definitivos
Las raíces de las piezas de leche, al ser reabsorbidas, facilitan la mineralización de los dientes permanentes. La ausencia de dientes de leche dificulta este proceso fisiológico y provoca que los definitivos sean menos fuertes.
Favorecen la correcta formación de las estructuras maxilares
Los dientes de leche son claves para desarrollo de los músculos y las estructuras óseas faciales. Su ausencia puede provocar malformaciones en la cara del niño.
Disminuye las probabilidades de llevar ortodoncia
El mantenimiento y cuidado adecuado de los dientes de leche disminuye la aparición de problemas de oclusión y mordida que, con el tiempo, necesitarán una ortodoncia para solucionarse.
Mejora la higiene bucal en la edad adulta
Tanto las caries como los daños en la pulpa del diente temporal pueden trasladarse a la dentadura permanente. El cuidado de los dientes de leche también ayuda a los niños a adquirir hábitos de higiene bucodental que mantendrán a lo largo de su vida.
Cómo cuidar los dientes de leche: consejos para padres e hijos
Los dientes de leche se limpian desde que aparecen
Al principio con gasas y guantes especiales, labor que corresponde a los padres. Después, se usan cepillos adaptados para niños.
Uno de los consejos sobre cómo limpiar los dientes de leche del niño es que éste tenga la cabeza en algún sitio, por ejemplo el regazo de la madre o el padre. De esta forma estará más tranquilo y relajado durante el cepillado.
Los dientes hay que lavarlos tres veces al día
Como ocurre con los adultos, el buen cuidado de los dientes de leche está relacionado con el cepillado diario, tras cada comida principal, siendo especialmente importante después del desayuno y antes de acostarse.
Utiliza hilo dental en el cepillado antes de acostarse
Aunque debe hacerse con cuidado, conviene utilizar el hilo dental en el cepillado nocturno, sobre todo en los molares, zonas propensas a la aparición de caries en niños y a las que el cepillo no accede con facilidad.
Dieta sana = dientes sanos
Los alimentos y bebidas azucarados y aquellos más pegajosos son los que mayor riesgo tienen de provocar caries. Mantener una dieta sana con abundantes lácteos, frutas y verduras contribuye a mejorar la salud general del niño, incluyendo también la bucodental.
Uso de protectores
Saber cómo cuidar los dientes de leche también es saber cómo protegerlos. Cuando los niños realizan deportes de contacto conviene usar protectores para evitar fracturas por golpes. En caso de avulsión dental la recomendación es acudir al especialista cuanto antes.
¿Cuándo se hace la primera visita al dentista?
Tanto en casos de dientes de leche que se rompen o caen por un traumatismo, como en casos de caries conviene acudir siempre a un especialista. Sin embargo, no debemos esperar a que ocurra algo malo para llevar a nuestro hijo al dentista.
Hasta hace unos años, los pediatras aconsejaban llevar al niño cuando éste tuviera todos los dientes de leche en boca, es decir, alrededor de los tres años. Actualmente, se aconseja hacer la primera visita al odontólogo dentro del primer año de vida, ya que las caries y los problemas de oclusión pueden desarrollarse a edades tempranas. Además, estableciendo la primera revisión a los doce meses, es más fácil que los padres tomen medidas preventivas y aprendan cómo cuidar los dientes de leche de sus hijos siguiendo consejos básicos de alimentación e higiene.
En nuestra clínica sabemos que la salud bucal de los más pequeños es clave en el desarrollo de sus dientes. Por eso disponemos de un servicio de odontopediatría centrado exclusivamente en sus necesidades.
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