La higiene bucal es un hábito que se adquiere en la infancia y que se mantiene durante toda la vida. Aunque los odontólogos aconsejan llevar a los niños al dentista por primera vez cuando alcanzan su primer año de vida, lo cierto es que la higiene oral debe cuidarse desde el primer día, incluso antes de la dentición.
Desde Dr. Silvestre, en este artículo te explicamos la importancia de limpiar los dientes de los bebés y cuándo empezar a hacerlo.
¿Cuándo hay que empezar a cuidar la boca de los bebés?
La salud bucodental de los bebés debe cuidarse desde su nacimiento. Evidentemente, los primeros cuidados de los dientes estarán condicionados por su aparición, en torno a los seis meses (en algunos casos a los doce meses), y debe extenderse hasta los tres años, que es cuando los niños ya tienen todos los dientes de leche (dentadura temporal).
Pero antes de la aparición de los primeros dientes (casi siempre los frontales inferiores), es importante «preparar» la boca del bebé para eliminar bacterias de las encías. En estos primeros meses de vida previos a la dentición también conviene explorar su cavidad oral para detectar pequeños restos de micosis e infecciones como el muguet. Y es que, en caso de tener bacterias, las caries pueden aparecer ya en el primer diente.
En algunos casos, el pediatra también puede aconsejar que los bebés tomen un flúor mineral específico como parte del cuidado de su salud bucodental, para fortalecer el esmalte y/o prevenir la aparición de caries.
¿Cómo se limpian las encías de un bebé?
Limpiar las encías de un bebé es sencillo: únicamente debes pasar una gasa empapada con agua por la línea por donde vayan a salir los dientes. Cuando notes que éstos comienzan a despuntar y en las primeras semanas tras su erupción, puedes empezar a utilizar un dedal limpia dientes de bebé. Estos dedales están fabricados con silicona, se lavan muy fácilmente y tienen en un lado cerdas como las de un cepillo (aunque más blandas) y en el otro una superficie irregular para masajear las encías.
Los odontólogos aconsejan el uso del dedal dental para bebés durante el primer año para estimular las encías, realizar una limpieza integral de lengua, encías y mejillas, y fomentar a que el niño se acostumbre al cepillado.
Cómo limpiar los dientes de un bebé de un año
Alrededor del primer año de vida, cuando el bebé ya tiene sus primeros dientes fuera, habrá que comenzar a limpiarlos 2-3 veces al día, después de cada comida y con un cepillo específico para bebés.
El uso de dentífrico, aunque en cantidades mínimas, es fundamental para neutralizar la acción de las bacterias y prevenir la caries. Actualmente existen cremas dentales especiales para niños y bebés que no son nocivas en caso de ingesta accidental.
La limpieza de los dientes del bebé debe ser continua para generar un hábito, disminuir el riesgo de caries, prevenir problemas de masticación y para facilitar que, en el futuro, los dientes definitivos tengan un posicionamiento correcto.
Si tienes dudas, puedes consultarnos sobre cómo limpiar los dientes a un bebé de un año.
Limpiar los dientes de bebés y niños partir de los dos años
Conforme pasa el tiempo, los niños crecen y adquieren una mayor autonomía, y limpiar los dientes de los bebés requiere de una menor supervisión. Entre los dos y tres años, su dentadura se forma por completo, así que es importante que en este momento ya tengan adquiridas ciertas pautas de limpieza dental diaria.
En este periodo es importante enseñar al niño los primeros movimientos del cepillado, que puede empezar a realizar solo: primero en seco para eliminar restos de comida y después con el dentífrico. Y en ambos casos, bajo supervisión de un adulto.
Siguiendo estas rutinas, a partir de los tres años el niño ya sabrá cómo se cepillan los dientes y podrás confiarle que lo haga de manera autónoma. Cuando los dientes y muelas empiecen a estar más juntos, será el momento de empezar a usar seda dental de manera suave.
En cualquier caso, durante las visitas periódicas el dentista y el pediatra nos informará sobre los pasos que debemos dar para mantener una buena higiene bucodental, cuidar sus dientes de leche y evitar la aparición de caries en bebés y en niños. Más adelante, durante el recambio de dientes a la dentadura definitiva, estas revisiones son obligatorias.
En la clínica Dr. Silvestre Rangil entendemos la salud bucal de los más pequeños como clave en el desarrollo de sus dientes y de su bienestar. Por eso en nuestro equipo está formado por profesionales expertos en odontopedriatría, especialidad que combina odontología y pediatría.
La atención odontopediátrica se centra en la exploración, detección y tratamiento de anomalías y enfermedades relacionadas con la salud bucodental mientras tienen los dientes de leche. Si quieres cuidar la salud de los más pequeños de tu familia, contacta con nosotros.
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