No es ninguna novedad que el tabaco es una sustancia perjudicial para nuestra salud, ya que existen una infinidad de estudios que lo demuestran y unos millones de anuncios que nos lo recuerdan diariamente. ¿Pero realmente somos conscientes de cómo afecta el tabaco nuestra salud?
Seguro que alguna vez te has parado a pensar los problemas que origina el tabaco y, probablemente, los primeros conceptos que te rondan la mente son: cáncer y pulmón. Sin embargo, la realidad es que el tabaco no solo puede ocasionar problemas respiratorios o cáncer, sino que existen diversas enfermedades y anomalías que a simple vista parecen menos graves, pero son igual de perjudiciales para la salud.
La parte de nuestro cuerpo que se ve afectada en mayor medida por el tabaco es la boca, ya que es la zona que entra en contacto directo con los cigarrillos. Tanto los labios, las encías, la lengua y los dientes se ven afectadas cada vez que se coloca un cigarro en la boca y se inhala el humo.
Aunque parezca extraño, la mayoría no somos conscientes de cómo afecta el tabaco a los dientes y de la cantidad de enfermedades dentales que podemos sufrir por culpa de esta sustancia nociva.
En este artículo, desde Dr. Silvestre te contamos cómo afecta el tabaco a los dientes para que te conciencies sobre su importancia.
Principales enfermedades dentales causadas por el tabaco
Las enfermedades dentales o patologías periodontales son consecuencia de cómo afecta el tabaco a nuestros dientes.
Los expertos afirman que los fumadores presentan un índice de riesgo de más del doble que los no fumadores.
Las enfermedades dentales más comunes entre los fumadores:
Periodontitis
Se trata de una inflamación e infección de las encías que produce que se creen una especie de huecos entre los dientes que pueden, incluso, provocar que estos se caigan. Lo ideal es hacerse un tratamiento de periodoncia para evitar problemas mayores.
Caries
El tabaco favorece la aparición de las caries, ya que debilita el soporte del diente dejando la raíz expuesta a cualquier microorganismo o bacteria.
Además, el tabaco disminuye la capacidad de secreción de saliva, por lo que es más difícil neutralizar la placa bacteriana que produce las caries.
Halitosis
El mal aliento realmente es una consecuencia derivada del cambio que se produce en la cantidad y la calidad de la saliva generada. Esto produce un aliento desagradable cuando la saliva entra en contacto con la flora bacteriana bucal.
Manchas en los dientes
Es la señal más visible de cómo el tabaco afecta a nuestros dientes. La presencia de pequeñas manchas de color marrón pardo en la superficie de los dientes.
Las manchas en los dientes se producen por el efecto que tiene la nicotina y el alquitrán que se encuentran en el tabaco.
Cáncer bucal u oral
Sin duda, uno de los problemas más graves relacionados con cómo afecta el tabaco a nuestros dientes y a toda la cavidad bucal.
Las células cancerígenas suelen aparecer en labios, lengua o glándulas salivales. Además, si no se observa cuidadosamente y se trata a tiempo puede derivar en un cáncer de esófago.
¿Cómo cuidar la higiene dental de un fumador?
La peor consecuencia de cómo afecta el tabaco a los dientes es la debilitación del sistema inmunológico. Los fumadores no solo son más vulnerables a las enfermedades buco dentales, sino que el tabaco también hace que sean menos capaces de recuperarse por sí mismos.
Las personas que consumen frecuentemente tabaco suelen presentar más dificultades a la hora de aceptar tratamientos dentales, como por ejemplo la colocación de un implante o la cicatrización después de una cirugía.
Por ello es muy importante que un fumador cuide su boca con unos hábitos de higiene mucho más estrictos que un no fumador.
Cepillado eficiente
No basta solo con lavarse los dientes entre 2-3 veces al día, hay que aumentar la frecuencia. Es recomendable cepillarse tanto los dientes como la lengua después de fumar.
Uso del hilo dental
Puede ser de gran ayuda, sobre todo para aquellos fumadores que tienen las encías inflamadas. El hilo dental actúa entre diente y encía, donde el cepillo no puede llegar a limpiar todo los huecos.
Enjuague bucal
Refuerza el esmalte de los dientes, y además ayuda a paliar el mal aliento producido por el tabaco.
Mascar chicle sin azúcar
Ayuda para estimular la producción de saliva y evitar la sensación de tener la boca reseca.
Mantenerse hidratado
Beber agua ayuda a disminuir la sequedad que provoca el tabaco.
Es muy importante no consumir bebidas alcohólicas porque disminuyen la producción de saliva y dejan a la boca expuesta a un mayor número de enfermedades.
Visitar un dentista frecuentemente
Las revisiones periódicas permiten detectar a tiempo las posibles enfermedades dentales y a conocer cómo el tabaco afecta a tus dientes.
Dejar de fumar
Es el mejor consejo y el más efectivo para mejorar la salud dental. Con solo reducir el consumo ya empiezan a notarse las mejoras.
Pese a los consejos que puedas tener en cuenta y aunque mantengas una rutina de higiene dental impecable, si no se reduce el consumo de tabaco o se deja de consumirlo, se sigue estando expuesto a cualquiera de estos problemas.
Consulta con tu dentista las diferentes opciones que tienes para conseguir una salud bucodental perfecta. En la clínica dental Dr. Silvestre Rangil estamos dispuestos a ayudarte.
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